La poética de Dune: Aristóteles frente a la especia

Cuando Aristóteles leyó Dune y escribió la Poética

¿Se basa la Poética en Dune? Según los manuscritos maltrechos del mar Egeo, Aristóteles reaccionó a una primera lectura del borrador de Dune, aunque lamentablemente no quedó registro grabado en YouTube. Sin embargo, los documentos muestran cómo esta lectura resultó determinante para la escritura de la Poética, la obra clásica que marcó la creación de ficción desde la antigüedad hasta la modernidad, pasando por la entremediodad. 

La poética de Dune

Un resumen de la Poética

Más allá de documentos y pesquisas, la mayor prueba de la influencia de Dune sobre la obra de Aristóteles se observa analizando los puntos clave de esta:

Mímesis

Para Aristóteles, la tragedia debe imitar la acción real. Una yihad en el desierto cumple totalmente con la imitación. Pero, realmente, la mímesis aristotélica es más compleja. Lo que indica es que las artes usan un medio para imitar la realidad, como el lenguaje en la literatura. Dune es una mímesis de una crónica épica, el poema del héroe Paul Atreides.

Fábula

Uno de los puntos fundamentales de la poética aristotélica es que la tragedia ha de tener fábula. Dune es una fábula en toda regla. La estructuración de los hechos desde la traición, la ecología, la libertad y la lucha de un pueblo oprimido. 

Los Fremen preparando la intifada contra el estado… Harkonnen

Unidad de acción

Pide una historia con principio, desarrollo y final. Herbert le mostró el camino con una introducción de la familia Atreides, del planeta Arrakis, todo el desarrollo vital de Paul Atreides, la traición Harkonen, el crecimiento Fremen y la batalla final.

Los caracteres 

Las casas nobiliarias, los personajes complejos en cada una de ellas, los nativos de Arrakis y los monstruos incomprensibles que van a su aire. Variedad de personajes lejos de la plenitud, los buenos con sus defectos, los perversos quizá más planos. De hecho, es curioso que resulta difícil empatizar con nadie en esta obra. Resumió Aristóteles esto como un punto intermedio entre la virtud y el vicio. Decir que en tragedia los personajes han de ser odiosos era excesivo. 

Catarsis

El lector debe sentir miedo, compasión y sentirse liberado, expresado de algún modo, al fin de la tragedia. ¿Qué hay más catártico que ese final surfero de Dune?

La diferencia entre literatura e historia

Aquí está la clave. Para Aristóteles, la literatura es superior a la historia, y el argumento es fascinante: el historiador dice (tan solo) lo que ha sucedido, mientras el pelota habla de lo que podría suceder. 

El poeta aristotélico escribe ciencia ficción. Como Dune.

Y es más: «la poesía» (lease literatura) es más filosófica y elevada que la historia, pues la poesía dice lo general, y la historia, lo particular. La literatura nos hace pensar sobre todo lo posible, mientras que la historia solo nos muestra lo que concretamente sucedió. 

La poética de Dune en Aristóteles

Aplicaciones aristotélicas en Dune

La tragedia griega se metió de lleno en las arenas del desierto (y se lleno los zapatos de arena). Pequeñas muestras:

Paul Atreides, el héroe trágico:

noble cuna, revelación dolorosa, error fundamental y destino irreversible. El Kwisatz Haderach a su pesar definió al héroe griego por antonomasia. Además, es para muchos un dios, aunque comience siendo un simple muchacho. Un semidios. Muy griego. 

La profecía como arma de destrucción masiva:

las Bene Gesserit llevan siglos tramando e hilvanando una red genética que les lleve a su objetivo. Para Aristóteles nada era peor que utilizar elementos ajenos a la trama para resolver la obra. En Dune la trama es la obra, y su desenlace está grabado en ella desde antes del inicio.

La catarsis en una dosis de especia:

angustia, vértigo y la iluminación chamánica convierten a Paul en una especie de mito odiable que termina en una catarsis apoteósica, de las que piden una banda sonora grandilocuente y te deja con la sensación de una misión cumplida. 

La melopeya, el coro:

Los Atreides cuentan con una completa lista de leales siervos que realizan funciones corales. Gurney Halleck, de hecho, canta, recita y conoce proverbios, que lanza rasgando su arpa. No es un arpa, y parece un tipo con tatuajes y cicatrices, pero es el prototipo de  corista.

El malo malísimo, el villano total:

la casa Harkonnen encarna al mal absoluto. Que no te engañe su buen rollo finlandés. No hay matices, redención ni mesura: son el mal en exceso. Provocan rechazo, y por pura repulsión, uno ha de asumir que, quizá, los buenos sean tolerables. Porque simpático, aquí, realmente ninguno.

Los gusanos:

¿Son los gusanos un deus ex machina? Los gusanos gigantes de Arrakis son el gran dios de los Fremen, y el hilo conductor de la trama. Puede que a Aristóteles no le gustase el final. O todo lo contrario. 

Conclusiones: la dunélica en Aristóteles

Tal vez Aristoteles no supo interpretar exactamente el concepto de los Fremen, o quiso adaptar el mundo desértico de la especia a sus idílicas islas griegas. Pero queda demostrada la familiaridad e influencia que el texto de Herbert tuvo sobre el griego. 

Tras la lectura, Aristóteles quiso entender qué hace que una historia funcione, qué arrastra al héroe hacia ese destino que pretende evitar y pretendió plasmar el primer tutorial sobre cómo escribir un best seller

A partir de entonces, los griegos no pudieron evitar el ideal trágico: las traicioens familiares, los dioses corruptos, la estructura fatal, la caída interna además de la externa y el sufrimiento del protagonista. 

En su texto Aristóteles perdona algunas licencias de Dune bajo el lema «al menos ningún Dios se convierte en toro inseminador». Y así termina.

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